Porque el cielo ha conspirado a mi favor, y a un segundo de rendirme te encontré, piel con piel, el corazón se me desarma, me haces bien, enciendes luces en mi alma. Creo en ti, y en este amor, que me ha vuelto destructible, que detuvo mi caída libre, creo en ti y mi dolor quedó kilómetros atrás .

Cuando estaba a medio paso de caer, mis silencios se encontraron con tu voz, te seguí y reescribiste mi futuro, es aquí mi único lugar seguro...

                                   Aceptar, crecer... dejar

Estoy mejor, ya pude aceptar la mayoría de las cosas que antes no quería asumir. Hoy las asumí, por suerte me siento mejor, estoy bien. Me siento feliz  porque crecí al entender muchas cosas, por ejemplo entendí que el primer amor no se olvida, pero que se pueden superar las cosas que viví, y que hay muchas oportunidades que tengo que aprovechar. No vale la pena quedarse sentado esperando, viendo como todas las chances pasan en frente tuyo y vos por mirar siempre para atrás las dejas pasar. En una de esas agarraste la correcta y sos feliz. Después de mucho tiempo estando sola pude comprender que nada es para siempre y que todo tiene un final, y que no está mal que las cosas se terminen si valieron la pena. Y si, me costó, lloré, me negué y cerré mis ojos para no aceptarlo, pero admito que aceptar las cosas como son, es lo mejor , avanzas, ves las cosas desde otro punto de vista, sos más grande, decirle "chau" a algo o alguien que te hizo mal no es rendirse, no es no jugársela  no es ser cobarde, al contrario: Sos valiente, porque muchas veces en la vida tenemos que dejar atrás lo que creías eterno. Y yo di tanto, que me cansé.  Perdoné errores imperdonables, me banque cosas imbancables, amé cuando tendría que haber odiado, pero aún así no me arrepiento de nada, y es más, estoy feliz de haber aprendido que la vida, realmente es así y no queda otra más que seguir, y seguir, y seguir por mas que cueste y se te vengan diez mil piedras encima, nunca pares. Siempre cuestan los primeros amores, siempre sentís que el mundo se acaba, siempre decís que no hay más nada y que querés encerrarte a llorar, ¿querés hacerlo? Hacelo, pero después reite, y pensa que muchas veces las cosas terminan porque viene algo mucho mejor, algo que realmente mereces  algo que te va a hacer felíz y te vas a sentir bien. Porque todo tiempo cura heridas, algunas no cierran del todo pero se aprende a vivir igual, no sirve de nada estar mirando al pasado, un pasado que no tiene futuro, un pasado que te amarga, un pasado que te hizo vivir las mejores cosas de la vida, pero que ya dio su final. Nada es eterno, todo llega a su tope. Y para atravesar una crisis de finales tristes, corazones rotos, llantos, despedidas, lo mejor es aprender a aceptar, crece, pensa, pero no te engañes, olvidar a la fuerza no sirve, hay que superar, dejarlo ser, esperar, ser paciente pero nunca dejes de ser constante, siempre hay segundas oportunidades o vueltas, pero si ya hubieron 10 oportunidades fallidas, y 500 vueltas sin avances ¿para qué seguir? No salís de ese circulo vicioso que te arruina el presente, y ahí el error está en uno mismo. Decidí, elegí. Buscar lo mejor para uno mismo no significa ser egoísta, significa ganas de vivir sin penas ni tristezas, y no hay nada más sano que eso. ¿Querés superar? Aprende a recordar con una sonrisa y sin rencor. ¿Querés rehacer tu vida? Empieza desde cero, reconoce tus errores y seguí adelante. ¿Queres volver a amar? Estudiate con 5 ojos al próximo y deja que venga solo, al amor no hay que buscarlo, tiene que encontrarte.  Por eso no te pongas triste si la vida te está obligando a aceptar, a crecer, y a dejar, porque esas tres cosas te hacen ser lo que sos, y lamentablemente las mejores lecciones de vida, son las que más duelen. Supérate.